martes, 30 de junio de 2009

Y cuado el siamés va en marcha rapida y no puede.... aunque se desgarra el pulis,
no pudo llegar, auque se implore al cielo y revoque las paredes.

y si sobra algunas mentes, son perfectas esas pieles,
y si sobra algunas letras cuando la sombra no ha cubierto la mañana, es cuando la lluvia nos mece, donde me quedo en lo eterno y te pregunto lo que hay...

solo aquí estoy,
una cabeza y dos brazos, se adormece sobre el hombro derecho, las pupilas ya no están, se dilatan, desaparecen...
y se baja la persiana, el telón y todo lo demás.

son esquinas tras esquinas y se hace de noche antes de ver el mediodía, incapaces de crear lo que ni siquiera antes hubiese pensado, cuando un instante no es instante, cuanto lejos se nos cae antes de decir...
-quisiera que esta hubiese sido la ultima siames sin un pulis en el medio, inundado por el pulis, que recorro en calles de sueños, de albricias venideras que se van y recién llegan.

Nos encuentra y no se encuentra, no en rastro de avenida, sino callejuela de alivio, de un tango, de senderos de un olvido, de mil o un cuarto de siamés abierta. Cuando digo vale cuatro y solo tengo un haz de copas.
Y son los dias que se van, y me reposo dentro del pulis como publico en ecena, desnudas, con harapos de telones, la miel entre los ojos y las manos desvanecidas.
En la arena, en el agua.
Son instantes de esta siamés, de cianuro congelado, de universos que provocan, en inviernos, el instante en el que creo, esencia si hace falta.
Lo recorro con patines o sin patines, con las manos o sin los brazos,
en el archipiélago me lanzo en caída libre, con telones y harapos,
sabemos de los pies descalzos y las manos.
Las manos.
No se olvida el rastro de los pasos.

jueves, 25 de junio de 2009

ahí adentro

El espacio donde tu albergas me hablan de días de insomnios, de duendes de centellas, de carne y flor de la india.
Es una estación de manos con vos, de puntas de lanzas, de almas fantasmas,
que esperan en salas con una única vos.
Y los días ya no están y la noche se ha perdido, un niño ha adormecido...
Y te encuentro..., y me encuentro... ya no veo.
Solo siento.
¿Que guardas en el olvido?, al pecho pan y a los pies desnudos.
Se escribe la séptima sintonía y recuerdo historia mientras pierdo lecciones,
el abecedario de palabras inconclusas, me recuesto en brazos olvidando mi nombre, tambien deletreo el tuyo.
Un escrito de once años mermando entre el que nunca hubiese hecho falta.
Una Fusión de un vacio, un lleno, mermelada en la sonrisa y tensas estructuras.

¿ De que hablan tus palabras?
Esas, las que salen entre tus dientes.
las mismas que se callan de vocales que se visten de consonantes, te describen...
consonantes a diez gritos, de rugidos de leones y mariposas en tus mejillas,
son las mismas que callan lo que tus ojos describen, adormecido niño.
En que tiempo te has dormido en ese espacio en tu caja, ¿donde se dirigen tus zapatos?.

solo quiero tus manos,

en mi pecho si hace falta.
Y lo entiendo así porque hay un espacio donde tu albergas
Y lo entiendo así porque hay un espacio donde ella alberga.
En espera en la sala.



a la niña del mar

miércoles, 17 de junio de 2009

naranja

Como gajo de invierno, el aroma naranja,
....que no es naranja...

mi alimento de otoño.

Color,
tus texturas,
¿naranjas o amarillos?
Un verde... su olor,
El sentido y el brillo del grito.

Dorado su reflejo en el mar de alpaca,
Lo veo llegar de estaño y de plata.

Y el amarillo?

Amarillo...el destino, el grano de arena,
Me cubre en sus mantas de sabanas de plata.

Y no lo conozco, lo percibo tapado,
Callado se nubla, se nubla y lo siento.

El cielo lo mira, lo aguarda...
Adormece
Y rompe cadenas en tres escolleras.

Lo veo llegar ...pero no lo conozco,
Lo pienso...
Lo veo en naranja de mi propio alimento.

En sepia retrato juega rayuelas,
En medio de un mar
Que grita cronopios y vuelan fantasmas.

Intensos retratos de anguilas sedientas
en profundidades del mar se dejan llevar,
de estrellas, estelas,

De codos a codos por una avenida.

de naranja en sepia, de un gris amarillo,
Un verde...en Quizás...
Donde se mueven seis piernas,
Sin mas que dejar, volviéndose horizontes, sobre el cielo y la mar.

En abstracción del alma que escriben historias
de indígenas,
Seis piernas y ese Quizás...



me chupa la sangre,
consume
adormece
No pudo escapar la niña perdida...

En paseos de pasos, observa sus sueños.

Mi madre..., has venido...
me acunas en tu rostro de angel.

En señal del sol, adormecida niña camina,
piensa en su padre
marcando caminos que el ya el ha de marcar.

no olvida pasaje, a la luna infinita,
naranja
en sepia
dorada
del plata
pasaje de ida, retorno....
sin fin
olvida el pasado y compra eslabones
de historias,
de angeles, de madres y de niñas.

Bajo el tremendo ventorral de arena amarilla,
en desiertos con rostros de mares
se curan treinta dedos, aliento
Y tres almas

....Y Por la mar... sus pasos, de huellas y sombras,
de noches, de madre y dos hijas,
que anhelan tres punas
indígenas retornan colores
en horizontes naranjas de sus almas de mar.

al limon una vos stella y otra vos ella,
para eugenia, madre...



cuenta conmigo ...
 
Free counter and web stats