cuando mueres muerta y caminas ciega,
con tu cuerpo inmovil y tus labios tiesos,
la garganta ronca y los ojos secos.
¿has sentido alguna vez el cuerpo inmovil?
el dolor te paraliza,
y luego de 6 meses a lagrima viva, con la herida abierta,
y la luz a ciegas,
como el rey de los carniceros te carnean, te achura las tripas, el estomago y el corazon,y todo aquello que lo rodea.
anestesiada y sin razon vuelves...
a
morir muerta y caminas ciega,
con tu cuerpo inmovil y tus labios tiesos,
la garganta ronca y los ojos secos.y
y el cuerpo que no esta,y la esperanza que no llega.
y vuelves...
a morir muerta y caminas ciega.
Me gustas más de grillos, de neblina pura. De ver cristalizada completamente la copa del árbol, de pequeño miedo silente (porque el misterio de juntarnos pudiera ser para siempre). Me gustas de arrullo lunar, de pasos mutuos sobre las hojas que olvidaron llevarse los vientos. Me gustas con tu benevolentísimo azul de ojera, de las mareas de mi vida. Me gustas lentamente para ser preciso, para lucharle hombro a hombro al egoísmo. Me gustas incluso sin estrellas, nocturna. Anochecida. Porque soy un loco, desconocido sueño. Hipopótamo bajo el agua que piensa que negro significa dormido; sapo viejo y contento... que sabrá Dios por qué o cómo se enteró, pero sabe que después del beso no viene la magia sino la posibilidad remota, infinita de un quemante - quitador de vida - segundo beso. Por eso no duermo, nocturna mía, porque aún no te encuentro.
de ayer fue lunes