Caminante no hay camino y no hay camino al azar …

La cigarra aumenta su canto y su silbido de soledad, una noche sin trémulos  navegando a un mundo espacial, corren peces y filtran libélulas, caras en contra picado y una estrella que jamás esta, palabras derramadas y un aullido que no se deja escapar…. quise decid, mejor dicho quise decir….

 Lobo, aullando a la luna o peregrino en busca de vocación, preguntas sin respuestas y respuestas que no tienen fin, un fin infinito que derrama gotas doradas como noche de un cuadro de Van Gogh, mares y mareas palabras sin sentido, pequeña piedra de marfil, armonía que se ayuenta en busca de vos, de voces, sin grito, de lagrimas translucidas de historias de mundos y de pájaros ruiseñor,…  oh señor …

Amarillo y naranja, en un mundo que  me habla de verde y de azul, mares y palas, cantidad de voltajes, carnadas descarnadas  como trozos de cerámica de una plaza de Gaudí, pero siempre peces que lloran dorados y saltan en los atajos, hambrientos y crudos de mar,

Siempre llega la noche y  su cuadro de Van Gogh quise estar allí, hoy estoy aquí, si te describo diría silla de paja y papel, números, monedas doradas y arboles de dólares…

 Pero sin rui señor. ¿Donde estas?, imagino una pecera y el pez en su crudo mar,

Dije naranja y amarillo, dile a Gaudí, un limonero que me pide enamórate de mí y sin saber con quien hablar aquí mismo sigo, mil sueños de manos de idiomas de caras con hojas y ojos de otoño  que esperan allí. No hay camino al azar, en espera del rui señor, mil manos te esperan alli.