jueves 29 de enero de 2009
Dibujo entreabierto, fresco de símbolos y cincel,
Óleo de un abstracto horizonte, oculto con el sol se funde en línea recta.
Puente infinito hacia lo finito.
El aire penetra en el país del silencio, te reconstituyes con armaduras y espadas.
Que es lo que media entre tu corazón y el aire?.
Alas de ave se vuelven cubierta de cabios, vigas, clavaderas, tejas y firmamento,
que como brisa tibia abriga tus soledades.
Frágil cordura, tu alma péndulo de hilo, agujas y escrituras.
Chispas de ciempiés, tus pies abrigo del mas frio invierno.
Llueve la memoria, repasa los rastros de símbolos, cincel, del abstracto horizonte y los rastros de tus pies.
Condenas descubiertas a las horas precisas y dos cuerpos que no son, rehén cuando amanece.
Mil versos ausentes, escombros de Jerusalén, grises besos de lluvia y un azar como torbellino.
Besos cuerdos de un insomnio infinito. De los puentes que no cruzamos y los días que no son.
Vértebra de mi historia, marca de fuego, he pisado las brazas ayer, nazco mañana para volver a pisarlas.
Espejismos de dias y modales innegables, nadie emigra ni desaparece.
Fundador del éxtasis y del delirio, paraíso en alquiler.
Bello hechizo hecho de nostalgia, de vuelo de un pájaro, en busca de extremada utopía.
Llego a la misma fila, sin peces, ni condenas, ni sin embargo te quiero a la vuelta de mi esquina.
Retorno a los inviernos, naufrago en tus mareas, capitán señor.
La siembra llegara, la semilla germinara, entonces se escucharan las campanadas del sol,
al otro lado del puente hacia lo finito, jardin infinito del mas firme horizonte.
PROPUESTA
Hace 8 meses
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