domingo, 18 de abril de 2010

carta I


Pues tengo un secreto…
y no se lo he dicho a nadie, el, me ha hablado de tu luz.

Es que siempre me han gustado las casas de iluminación. Donde en la noche brillan sus cristales y su diversidad de lámparas en un vals de brillo que se componen en mi alma.
y mis pupilas reflejo de luciérnagas.
Detendría el instante en la hora precisa, eterna, parada en cada vidriera de mi buenos aires, observando cada una de sus lámparas que te iluminan a ti, luciérnaga.

Intensidad… yo diría…que belleza,
tal vez no sea el sol, pues es luz que se compone en tantas lentas noches, junto a una luna y una estrella.
Junto al brillo de tus ojos.

Tal vez he observado el reflejo en cada esquina, el que sabe de la historia, paralela a la serpiente la que espora energía eléctrica.
Voy en 60 y la noche es de día,
Vives, te despiertas,
y te pierdes por un día.

Pero aun no se lo he contado a nadie, el secreto de tus casas, sus vidrieras y luciérnagas, es que ha empezado el otoño y he empezado desde arriba, muy bien sabes de sus tonos cobrizos y las hojas que circundan en el aire.

Y ha pasado dos años del invierno más frío del mundo donde campanita circundaba las vidrieras tenues en busca de la hoguera.

Y así te encontré Cubierto de colores rojizos con filtros de aire que golpean en mi nariz y calientan mi pecho.


Y ha pasado un año donde el último otoño desprendió un día.

Y terminaba el año del verano con una melodía.

Y en la carta I a la luna y a los astros, ha llegado el otoño de dos años antes, tal vez dos años después.


Cae una hoja roja y comienzo por primera vez.

viernes, 26 de marzo de 2010

de medias y sollones

Fue ayer a las cuatro de la madrugada o tal vez más temprano cuando me despertó en medio de la noche,
No se…
es que estaba oscuro,
eso dijo es que estaba oscuro…

Un 25 de marzo, deja sentir las ráfagas de aire frio que se meten en los recovecos, los que transitan las sabanas y las camisetas.
Donde no existen excusas , ni concepción de mundos tristes y fraudulentos.

Y nos dejan al descubierto…

Esas los que se ponen de acuerdo entre nuestros abrazos y los hacen aun más fuertes.
Y los hacen aun más fuerte.

Amando cada detalle, cuando acurrucas tu nariz aun más adentro,
donde siento tu aliento sin excusas y el viento compone con tu susurro, la más bella melodía.
Y así me levante siguiendo tus pasos en el medio de la nada, una madrugada de medias y sollones fríos a la hora del silencio.
Cuanta inspiración yo diría.

Tal vez son aquellas madrugadas en las que uno debería meditar de que esta hecho el mundo, y como recorrerlo, y como abrazarlo…
inspirado en tu pasos de sollones, con miedo a algún fantasma…

y ahí te observe desde el bidet haciendo guardia para que no ingrese ningún fantasma.
Inspirada en cada paso en el medio del silencio.

Debería resolver el mundo sentada en el bidet mirando tus ojos lentamente, a las 4 de la madrugada, de la primer noche fría de marzo.





miércoles, 10 de marzo de 2010

El desierto más grande del mundo

Aparente estado de coma, de punto medio, donde recorre el túnel a la velocidad de la luz y pasos muy lentos.
Estrepitosa noche donde no se ha preguntado de mañanas frías y mediodías aucentes, allí la encontró en la salina intacta, sobre el desierto del Sahara, donde sus formas son iguales para un sentir bien abierto, pero es ese echo, de cómo te pronuncias y en que partes llevas el acento.
Me llama la inconstancia, al inconciente paralelismo del mundo bipolar donde vives, en que transitas, es que vagas por el Sahara, en pleno estado de alfa, coma… y siga…

Tal vez África mía…
la niña africana y su bonete donde lleva multiplicidad de personalidades, se ha acercado al paralelismo, pero aquella fue paralelismo perpendicular, es que ha caído del cielo, en medio del desierto.

¿Porqué me has dicho que eres de arena...?,
¿Porqué curvas las líneas de las dunas...?,

Todavía es de día y te envuelvo y me envuelvo,
es que la noche no ha llegado,
y es donde nos tapamos de granos de arena, ansiando una gota de agua.
Sin mortero me he encontrado,
Gozando del paralelismo, pero ha caído del cielo y esta en pleno estado alfa,
Y en pleno estado de coma, ha olvido castillos, su nombre y a la distancia se disuelve grano, en el ventora del Sahara.

Eres graba, ya lo he dicho, hoy no construyo castillos, ya se, lo he dicho,
solo miro por aquel horizonte el que atrapa tus ojos,
ven cuéntame una historia…
De dragones humeantes, has sonar el Gong, enciende el sándalo,
luego háblame del sueños de los sonidos y sabores de otros mundos,
todo esta en el sentido del viento, en dirección del horizonte,
ven..., cuéntame una historia, hoy soy morador de estancias…

como la arena serena en el calido desierto, como grapa, el dibujo de las dunas,
pero las partículas han partido en el ventorral del mediodía.
Porque no te quedas, vas vienes, has consolidado morteros algún día y has dicho,
Levantad tu cabeza sin olvidar tus pies, observa la vida de la gente, son el acordeón del otoño y construías y demolías Partenón, en el que albergaba la imagen del oro, de morteros y piedras te habéis consolidado algún día.

Y has vivido en edificios abandonados, sin siquiera alma en pena que vague en sus instalaciones, los bien plantado, en la tierra, de firmes muros gruesos y tensas estructuras, donde nadie entraba ni salía de este cuerpo tan vació, ni el fantasma de la opera con sus bellas melodías.
De tensas estructuras, muros gruesos y morteros, te has venido de esos días.

Y te habéis encontrado un día en Cuerpo de hormigón armado, corazón fraguado y manos de cemento,
de cemento sin arena, en un sueño donde se había perdido, en el sueño del desvanecido.
Entre mareas de humanos, tierras de viento
y ocasos en plena soledad del valle
sin un nombre que la justifique.

Hoy grano de arena, en el desierto del Sahara,
sin mortero es que ha venido...
en el vaivén de la tarde, el acordeón del otoño...
en el oasis de la noche, el fantasma de la opera y sus bellas melodias...
y en la soledad del valle un grano de arena, del desierto mas grande del mundo.

domingo, 14 de febrero de 2010

santiamén

Hay una nota sobre la mesa, donde todo estaba escrito,
Cuando un dos es un dos y un cuatro es un cuatro,
los anhelos remarcados con delineador blanco y negro, han resaltado tu vista,
lo ves?
quien llora la arquitectura…
quien llora un campo de dos manzanas
...rojas...
...rojas de cercanias...

rojas sus curvas se escurren en asustados horizontes verticales,
ven al cielo, te ha estado esperando,
y derramado el delineador recorta su durazno de otoño.

Hay una nota sobre la mesa y ya hoy no fue ayer, antes de la llegada, donde las leyes son retóricas e inmutado un rostro comprende lo que no extiende.
Lo que ya no existe.
son dos metros que me separan y un santiamen de nostalgias,
Un santiamén y dos segundos después..
no veo las notas.
Cuando un cuatro ya es un cuatro
y un dos son tres.
Ya no veo las notas.

jueves, 4 de febrero de 2010

Los rostros mas bellos.

La división es simple y como ha dicho mi madre si divides, el valor de tus propósitos por el interés extra Inter, te dará una tabla mucho mas amena, en la que se disolverán las penas.
La cuestión es que no se trata de un final de anatomía, ni de las andanzas de Fernando VI.
Entonces diría que si logras ver el pistilo estas aun cerca,
pero si al solo imaginarla sientes su aroma, tallaras un campo de cercanías, y al lograr ser parte de ella te encontraras en plena armonía.

La división es simple…
y solo los propósitos constan de tener metas, entonces revisas entre tus camisetas, en la botinera, en la ciudad donde vives, lo que aguarda un jardín secreto y de sopetón te encuentras con aquellos otros mundos e infinidad de aromas,
infinidad de cometas,
¿que podrías hacer por ello? Y hoy te lo preguntas y vez la primer cometa y te olvidas del barullo, y te encuentras en pleno prado,
¿Son tus ojos lo vez?.
La perspectiva “es” y la mirada de aquella primer mañana, es la que la hace desde un día, entonces te encuentras rodeado de pistilos.
Bajas las defensas...
y aun no sabes que hacer con ellos y en que lugar del mundo se encuentra aquel prado,
Te sumerges en un divan , Donde se pierde el aroma y la división esta aun incompleta.
Entonces incurres en la simplicidad de lo simple y te olvidas de tus ojos y retornas a los aromas, donde recuerdas el olor a tostada con dulce de tu abuela, llega una segunda mañana, donde tus ojos sienten olores y tus manos lloran a gritos.
Y preguntas lo que hay y te sientas en la mesa,
Y ya no preguntas…
Y ya no preguntas… y te sientas en la mesa…

Y miras mirando y sientes con sentimiento, donde te llenas de olores y de aromas de otros mundos, quise llegar allí, es que aun sigo incompleta, pero la división es simple.
Mientras tanto pinto cuadros y me confundo entre paisajes.
Desde afuera, de donde fuera, es que lo miro, me ha dicho que si logro ser parte de ella la división dará aun mas pequeña.
Entonces ya no miro entre camisetas y botineros, salgo al barrio, tomo un subte, camino y siento la tierra,
Llego donde puedo…
Solo donde puedo, al país de los aromas. Y esbozo las pinturas de los rostros mas bellos, anhelando ser parte de ellos.
Y sin saberlo…Sin saberlo, estas allí adentro,
en aquel jardín secreto.

lunes, 4 de enero de 2010

bipolar

Quisiera decir algo y tan solo con levantar las manos que salgan las palabras.
Levantar las manos, las piernas y girar como trompo, torbellino en medio de la nada.
Y torbellino volver a vuelo de pájaro las palabras, las letras, las consonantes, así como si nada.
Un trompo, un ave de palabras que te llenen el alma y …
Y decid quisiera ser coral en el medio de tu alma, nadar por cada surco de tu cuerpo, topar con el corazón, con las entrañas, escuchar cada una de tus palpitaciones.
Y decid, deseo ser viento y aliviar tu esperanza,
Decir ser ave para sobrevolar día entero sobre tu cuerpo, ser agua para aliviar tus manos y manta para cubrir tus pies en la escarcha, en cada invierno de tu pasado.
Quisiera ser sol a gritos, a gritos quisiera ser sol, para verte cada mañana.

Y no me salen las palabras.
En tu presencia levanto las manos, con fuerza, firmeza…
Tan solo levanto mis manos, tan solo,
Peno no se escuchan las palabras.

zumbar

Reflejo de la noche como un zumbar,
El sonido de los pájaros donde no recuerdo nada,
La canción que no comprende reglas, el temor de lo pautado, lo prometido y lo concebido con pobreza,
Y si no comprendo lo que dice, no recuerdo su rostro,
Sus manos…
¿Que me dices?
Y si no recuerdo su rostro, ¿decid que ya no queda nada?,
¿Y el reflejo de la mañana cuando estoy aquí sentada?
¿Y los pasos de aire que han abierto el alma?,
¿Y que queda entonces si no hay recuerdo de la nada?
Zumbare como un pájaro, aquí recostada, abrazada…
Atada de aire, con el sonido de las palabras,
Donde no se escucha nada.
Con la nariz acurrucada, zumbare pájaro con hambre y plumas doradas,
Zumbare esta mañana, cuando ya no allá quedado nada,

Cuando ya no allá quedado nada
Zumbare en el medio de la nada.

 
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