domingo, 26 de abril de 2009

La casa del árbol

Entender el mundo como una anfibia o una anguila, en un barrio con nombre floral, zanjas podridas y niños en las copas de los árboles, pescando ilusiones en las aguas verdes. Tal vez pensando, que con sus lanzas sacaran un gran pez Rey. Paloma no olvida la anguila, la que pasea en su barrio en aquella zanja podrida, la que navega en submarino. ¿Cuales son Paloma querida los misterios de esa anguila?, me has contado que su cuerpo platinado brilla al sol y es marca de tu niñez, al igual que la casa del árbol que algún día también abandonaras, esa que yo soñaba en la sima de mi árbol, y tulla es..... un sueño realidad. Esta pintada de amarillo y subís por una escalerita, aprendiste....... es en alquiler. Pejerreyes, anfibias, anguilas, sueños y zanjas podridas mi paloma querida. Siento tanto no haberte visitado hoy, a vos y Felipe mi rey, el de la corte real. Les regalo las cebollas del tamaño de mi pulgar, que albergaban en aquel baldío en 1989, juntaba una por una y luego las comía, juro que pensé que eran esas las que vienen en vinagre, ya se era otro barrio, con el nombre de un santo, una capilla de mí mismo apellido, calles de tierra, plagado de pinos álamos y sauce llorón. Yo las recorría con un monstruo en el bolsillo, una bici con rodados de cucharita multicolor y las mismas preguntas que tenes vos. Pasaba mis días trepada a los árboles, atrapando nísperos y ciruelas, me albergaba ahí en una casa que yo dibujaba, con paredes de hojas y asientos de ramas. Así lo plasme también en las paredes de mi cuarto, para no alejarme tanto de aquellas mañanas, pase días entero dibujándolo, y un día llame a mi madre y la obra de arte estaba terminada. Como siempre ella me nutrió de alas, las mismas que me asoman hoy. Pero las dos soñábamos, vos con anguilas y yo con cebollas del tamaño de un pulgar, mi paloma querida. Juega con la anguila enséñasela al príncipe Felipe, él será tu dulce compania, son días difíciles de mudanzas, alquiler y separacion. Viajera vas con tus resortes dorados y ojos de mar que no comprenden otro mar, que lleve tantas profundidades. ¿Recuerda cuantos dientes tiene un dragón?, es todo lo que tiita te pudo enseñar, si uno solo, un solo diente tiene un dragón, extrañas tanto la arena que derramaba en el patio de la casa chorizo, la arena que tanto amabas tan solo porque yo la derramaba y la juntaba, y luego la derramabas y yo la juntaba y así se repetía, y te esperaba con la arena tan solo para derramarla y luego juntarla.... Y esos mediodias que nos reíamos en el pueblo, tan solo vos en una silla gigante, con la excusa de un mediodia, una plaza, un almuerzo, tan solo vos y yo que te amaba. Ya se, hace hoy justo 1 año, también me ido. Y siempre recuerdas el ángel, el de la avenida que esta junto a mi calle, esa calle que vos dibujaste, con tu primer figura humana y esbozaste. -Es la tía en su calle de la capitalll federalllll. -Dijo Paloma Son difíciles algunos días mi pequeña Paloma, pero tu tienes la anguila y yo tengo la cebolla del tamaño de un pulgar.

1 comentario:

  1. ME ENCANTA COMO NARRÁS... ES MUY LINDO PASAR POR TU CASITA!!! BESOS Y ABRAZOS OTOÑALES!!!

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