domingo, 14 de septiembre de 2014

Honrar la vida

Aprender a vivir sin vos...
 la puerta entreabierta decía : "La puerta del pequeño cottolengo no preguntara a quien entra si tiene un nombre,  sino si tiene dolor",
... sentí que las escrituras eran para mi, pero fue cuando los conocí y deje bañarme de la vida de su luz...  
Aprender a vivir sin vos...
 Hoy día gris, con gotas que caen del cielo  y salpican  mi alma, como todos los dias seis de cada mes  que te has ido,
 lo recuerdo aquel día..
 un frio estremecedor que carcomia mi cuerpo,
 frio, lluvia, oscuridad, hasta  el cielo moria.
Y a vos así te recuerdo, mas o menos a las 8 pm cuando te has ido,  sentado en aquel barral, con tus ojos de cristal, asi nos mirabas.
 Me sanabas desde alli mientras yo mecía tu cuerpo que ya no tenia ni alma ni vida,
 recuerdo que miraste a tus vecinos en sus pequeñas incubadoras,
los pollitos...
 y leías sus almas puras...
 Cuando regresaste me encontraste derramada, desgarrada, agarrando visturi, abriendo el pecho y poniéndote ahí adentro.
 Los ángeles lloraron porque se había ido mi pequeño...
 los pollitos...
 y sus grandes latidos, en sus diminutos cuerpecitos sonaron a coro, campanas dulces que apaciguaban el alma, murmuraban
 -es una mama y su niño se ha ido.
 Y fue entonces que regresaste como torrente barrilete a mi cuerpo, a mi bramido horripilante, se que me abrazaste desde adentro, así lo sentí, si desde adentro, concebida la paz y los ojos inundados, derramando lo que fluye de lo amado, de lo perdido y de mi niño.
 Los pollitos descansaron y los ángeles volaron.
 Entonces bese tus manos, que tanto me enamoraron una y mil veces, mire tus ojos ya cerrados y tu rostro y el mio solo fueron uno, interminable y luminoso instante, olí tu aroma, aun aveces lo percibo y vos tan pequeño y tan fuerte Ahí a mi lado.
Y yo tan instruida para cuidarte y amarte, pero tan grande y tan frágil.

 Aprender a vivir sin vos...

 Errante y erratica llegue, giraba en la noche y la leche derramada la bebía.
 Mi cuerpo y mis pechos te pedían a gritos. Entonces me deje llevar, y me deje limpiar, y me deje mecer, como bebe lo hice.
Me deje mecer.
 Y a cada instante te mecía, te buscaba y te olía. Te olfateaba como una perra busca a su criá.
Y mi cuerpo era solo tuyo pero no te tenia, y las manos tan grandes y tan vaciás.
 Entonces reafirme soy mama de Benito Muratt y te busque pero no se donde.
 Entonces sin encontrarte en el piso, en la sangre y la leche tibia te mecía.
 Aprender a vivir sin vos...

 Entonces cuando alguien nace, es ahí que se habla de vida y fue el 30 de agosto, como siempre con la luz del sol, que me miraste a los ojos con tus cristales y en en medio del dolor y sin razón, fue un 6 de septiembre, que pensé que aquel mensaje era para mi .
 Buscándote abrí esa puerta entreabierta y ahí mismo camine en medio de la vida y de mucho dolor. El charco de muerte y sangre quedo en el piso en el que te mecía y levantada, erguida, de pie es que en muchos ojos vi vida. ¿es que buscándote?...aprendí a vivir sin vos...
 o tal vez buscandote es que aprendi a vivir con vos. 
Porque hoy se mi hijo que no eres carne, pero has traido amor.

  Para Benito Muratt de tu mama que te extraña y siempre te ama.

                        Gracias Benito Muratt por horrar la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 
Free counter and web stats