sábado, 14 de febrero de 2009

un instante

Como un ángel caíste del cielo y las nubes borraste, deje tabues y criterios de lado, me introduje en tus ojos para interrogarlos, sabia mirada de recuerdo sofocante.
Sensato penetraste con tan solo esa palabra, un esplendor mutilaste.
Niño indómito de todos los países, mi piel marcaste y el aroma te llevaste.
Enamorada en la noche te abandone a la mañana, no estaba allí ni en ninguna parte, disculpas pido por la ausente sonrisa y la penumbra mañana, no estaba en mis manos volverme vulnerable,un primer beso atrapaste y partiendo estaba tu alma, tu mente, tus ojos y todo aquello que atrapo el instante.
Te deseo a ti y a tus mil viajes, que vivas en mis recuerdos y despiertes en sueños.
Te deseo a ti y a tu mirada, que nunca se apague la luz que irradiabas.

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